El presidente francés Emmanuel Macron ha reconocido públicamente la grave injusticia de obligar a Haití a pagar una indemnización masiva por su independencia, una deuda que paralizó el desarrollo de la nación durante generaciones. Este marca un raro momento de contrición por parte de Francia con respecto a sus acciones coloniales, aunque Macron no llegó a ofrecer reparaciones. En su lugar, anunció la formación de una comisión franco-haitiana para estudiar la relación histórica entre los dos países. La medida se produce en el 200 aniversario de la demanda de pago de Francia, que ha sido criticada durante mucho tiempo como un factor importante en la persistente pobreza de Haití. El anuncio señala un posible cambio en el enfoque de Francia hacia su legado colonial, pero deja preguntas sobre la restitución concreta sin respuesta.
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Francia reconoce el devastador efecto de la deuda impuesta a Haití por su libertad.
Después de dos siglos, un tono arrepentido del presidente Emmanuel Macron, aunque no se habla de reparaciones por las acciones francesas que obstaculizaron el desarrollo de su antigua colonia.
